Una de las tradiciones que más caracteriza al Norte Grande es el danzar a las divinidades. Estos bailes son una obra ritual artística de larga ascendencia andina y europea, son expresiones de la religiosidad popular con una máxima representatividad, un reflejo de las estructuras sociales de la antigua cosmovisión andina. La explotación minera en su fase inicial tenía un carácter tradicional, popular. Los mineros del Norte poseen una arraigada fe, manifestándola participando de las antiguas cofradías de los bailes chinos. Podemos mencionar una gran cantidad de actividades, vivencias que deberían ser consideradas como Patrimonio por ser escenario de la vida y de nuestros ancestros, un recuerdo que aún perdura y siguen siendo historia. Los taltalinos son amantes de su terruño, orgullosos de su tierra que los vio nacer, exaltan su alegría, sus recuerdos, su riqueza desde los inicios de las generaciones pasadas. En las celebraciones asisten los fieles prove